domingo, 30 de septiembre de 2012

Benetton se nos va de las manos



Este es el último "grito" publicitario de Benetton. Bueno, no es nada del otro mundo, simplemente se aprovecha de la actual situación de crisis que atravesamos, al igual que otras muchas marcas y empresas. Ya no es sorpresa. Decía 'grito' porque Benetton, que es una marca que parece haber sido creada al margen de sus productos, se ha caracterizado desde siempre por una publicidad igualatista y pacificadora que, quizá lejos de su objetivo, ha causado el efecto contrario.



       Está claro que dotar de personalidad propia a una marca es algo imprescindible si queremos ser alguien en el competitivo mundo de la publicidad; lo difícil es encontrar el equilibrio entre la actitud de la marca y la realidad del producto que vende. Y ése es quizá el problema de Benetton, si es que podemos llamarlo 'problema'. La marca saltó a la fama en 1980 gracias a unas polémicas campañas que provocaron sorpresa, rechazo y simpatía; todo al mismo tiempo. Desde ese momento, Benetton apostó por crear una actitud propia que nos venía a decir que pusiéramos un punto de color e inconformismo a nuestras vidas.
       


         Con estos ingredientes Benetton tenía todas las papeletas para triunfar, y vaya si lo ha hecho; el problema es que ahora se está convirtiendo en una marca que crea exclusivamente una actitud, lo que la va transformando poco a poco en algo cada vez más abstracto y efímero.






No hay comentarios:

Publicar un comentario